miaurrr..

RRRR.. así es la vida....mmm..

Despertando de un sueño

Un rayo de luz toca mi cara.. con su cálidez me indica que el día ha llegado.. que felicidad.. ronroneo de puro gusto al pensar como voy a salir de cacería hoy.. algunas palomitas que viven cerca.. solo tengo que trepar por el costado de la casa vieja que queda a media milla al poniente.. o tal vez, iré a perseguir a aquellos coludos ratones de grandes orejas que viven en las rocas.. solo un poco mas arriba de mi caverna.. luego podré ponerme al sol a disfrutar del trino de los pajarillos.. mm.. que vida mas bella la de un gato pardo... mmm ..

Me estiro para levantarme pero noto algo raro, me duele el cuerpo.. tengo piedras metidas entre las costillas y tengo frío.. estiro mis patas y saco mis garras para arañar de buena gana la tierra.. pero .. qué pasa?? me duelen los dedos!! .. haa.. debo estar soñando aún.. me levanto de un salto y ... hooo.. me caigo hacia un lado.. ¡PUMMM!.. gato al suelo... brr.. mejor me enrrollo de nuevo y vuelvo a despertar.. tiro mi cola para que quede alrededor de mi cuello y asi me abrigue..mi cola.. mm.. mi cola!!! .. donde está mi cola!!... hooo qué mal sueño.. debo relajarme y volver a dormir profundo, seguro despertaré bien...

Bienvenidos a este cubil de magia felina!!!

Escondida entre las hiedras está la entrada al cubil felino, donde la magia se hace materia viva y aparece el humano, en sus dos piernas ergido caminando.. ya no es un gato pardo, que oculto en la oscuridad de la caverna espiaba por pequeñas grietas el devenir de la vida humana...

Desde el momento en que apareció aquella extraña luz violácea, el gato dejó de ser gato.. ahora viste una nueva piel, mas extraña, desnuda, y siente un escalofrío con la brisa que se filtra al cubil felino..

Mira con asombro sus manos, ya no son aquellas regordetas manitas de gato.. tienen largos dedos que carecen de filosas uñas.. busca con afán una respuesta a su inquietud.. ¿quién soy ahora?? ¿qué me ha pasado?..